Trento

Autor: Gabriel Esmero

Género: Novela

Edición: Digital

ISBN

Año de publicación: 2016

Páginas:350

Precio: 5 euros

 

“Trento” es la primera novela de Gabriel J. Esmero, un escritor que anteriormente había colaborado en las revistas LeTour1987 y Perspectivas Literarias, aportado poesías a diversas publicaciones y formado parte del proyecto experimental “Las Vísceras de los Polígonos Industriales” a finales de la década pasada.

También es la primera novela publicada por Alas Ediciones, una nueva editorial en la que está muy involucrado nuestro redactor y subdirector Félix Vera. Esta editorial se ha creado con una línea conceptual muy definida, orientada a publicar obras de autores actuales, que destaquen por su calidad y por el atrevimiento de su propuesta. Sus impulsores reniegan del “crowfunding”, de las editoriales que obligan a los autores a pagar sus propias tiradas, también del masivo lanzamiento de libros sin filtro, y tienen un especial interés por las conexiones entre literatura y rock.

Una buena muestra de lo que pretende y ofrece Alas Ediciones es precisamente esta novela: “Trento”. Un voluminoso texto, 244 páginas, que por el momento sólo se ha publicado en edición digital y que contiene una conexión con el rock no evidente a primera vista, aunque palpable para cualquier lector atento y con perspectiva. Además de incluir citas a ciertas figuras legendarias del rock, como Bob Dylan, el estilo de vida de los protagonistas remite al “vive rápido y deja un cadáver bonito” que sirvió de leitmotiv a las primeras generaciones de jóvenes que se vieron embrujados por el hechizo de aquella música tan rompedora, que ha marcado el devenir social de occidente desde mediados del siglo XX.

La novela está estructurada en tres partes. En cada una de ellas uno de los protagonistas principales relata ciertas experiencias vitales compartidas, también momentos previos y posteriores a ellas, desde su propio punto de vista subjetivo, de manera que la historia se  desvela y se explica al cruzar esas tres visiones.

Los tres protagonistas son un hombre gay blanco, abierto a experimentar sexualmente con ambos sexos, una mujer liberal y un heterosexual negro, entre los que se establece una estrecha y abrasiva relación, donde se entrelazan la amistad, la pasión  y la traición. Todo ello en el contexto del trabajo que realizan los tres en una ONG corrupta y la tóxica influencia que ejercen sobre ellos la mujer que la dirige y un tipo ambicioso en extremo, Trento, que no tiene escrúpulos en provocar daño para acumular poder y prestigio social.

El libro está escrito con un estilo ágil, fresco y muy crudo, algo que se hace notar especialmente en la forma en que se describen las relaciones sexuales entre los personajes, que lejos de provocar las sensaciones de la novela erótica, crean esa mezcla de morbo y acusada repulsión que Charles Bukowski conseguía en los relatos que incluyó en “Escritos de un viejo indecente”. Precisamente es a la generación beat a la que remite es estilo de esta novela: a Jack Kerouac, Allen Ginsberg o al citado Bukowski. Si bien está escrita con suma elegancia y no cae en los desvaríos argumentales que practicaban aquellos autores en ocasiones.

El texto, a pesar de su extensión, se lee con suma facilidad e interés, gracias a la curiosidad que despierta en el lector desde sus primeras líneas y la manera en que se van entregando los retazos que van permitiendo construir el puzzle de la trama, para así entender el laberinto de pasiones en la que están envueltos los personajes.

“Trento” es una novela sorprendente, intrigante y que finalmente sacia, si bien puede resultar excesivamente descarnada para ciertas personas sensibles. Pero si eres de los que gozan con la literatura de Michel Houllebecq, Rafael Chirbes o de la citada generación beat, este libro es muy recomendable para ti.

Por último indicar que “Trento” ha sido seleccionado como séptimo mejor libro de novela negra de 2016 en el blog literario El Búho Entre Libros, un buen reconocimiento para un autor novel como Gabriel J. Esmero, si bien cuesta encajar el texto dentro de los cánones de ese género: hay pasajes sórdidos y la violencia física, y sobre todo intelectual, está presente, también hay misterio, pero no hay ni rastro de investigaciones criminales ni aventuras gansteriles.